ALÉJATE.

Si te alejas al menos se más feliz que conmigo, si me alejo yo es porque no entiendo de artimañas y yo quiero pureza y más en el amor. Esto va así y lo sabes, no hay miedo a la soledad si quieres que te mientan, aléjate.
El atardecer me volverá a contar que te amé más que a mí mismo. Cada madrugada es un exorcismo de demonios que me creí y me creaste, soy poco más que un desastre que intenta librarse del desastre. He vuelto a rendirme a las manchando de ansiedad el retrete cuando olas en mis ojos se descontrolan, creo que sobra el: anda vete alguien me dijo...! Guarda rencor! 
Pero no tengo fuerzas ni para eso, nunca pensé que pudiera destruir tantísimas cosas. Cueste lo que cueste no me traicionare, que importa la soledad, si las musas me regalan un aren donde los cuadernos se suicidan y los bolis quieren ser espadas. Pero no podrán matar a desesperanzas tan injustamente armadas, donde voy a sujetarme cuando el vértigo me asalte otra vez. 
Nado en las lágrimas de mi ego, creo que hasta la lluvia llora cuando recorro arrastras tu barrio. Solo sé que fui y seré el que mejor cargo el arma de tus labios, creo que hasta la tristeza se entristece descifrando el final. No quiero olvidar memorias del mañana... 
Resulta tan duro caer en la espiral del todo, todo sale mal y yo esperando unas gracias que hoy tu orgullo olvida, me despido de otra despedida, estoy cansado muy cansado. Pasan ante mí, cúmulos de emociones y hasta a cada ruina le digo no te desmorones. Leyendo el fin, antes solo se rompieron las tapas del cuento, ahora la ciudad me engulle como al fin y al cabo hará con todas tus caricias, perdón por amar con pasión y todo el corazón, si querías te quieros, estas palabras no son ni un uno por ciento de mi pesar. 
No hay botella sin mar, no hay mar sin piratas Y que aquellos con los que tratas e intentan negociar con la ausencia, engañan a la propia mentira, No tengo claro si el planeta gira o nos orbita el infierno.
La almohada tan cortada como siempre, me pregunta por qué no duermo, la golpeo y sigo escribiendo, ya no puedo hacer nada más y una noche cualquiera el mundo sin compasión se nos vendrá encima y un día cualquiera veras mi rostro triste en cualquier esquina.  
Lo lograras si quieres no pares, yo lo haré lo merezco, aun que ahora se derrumben todos mis pilares se que siempre me tienes en la mente, sé que eres inconsciente pero hace ya demasiado que olvide la palabra que el pasado dejó. 
Que el amor que yo busco no conoce de nada obligado, todo sale de lo más profundo disparado sin freno alguno y tú no me esperas en todos y cada uno de los paisajes que recorro. 
Ayer soñé que la pesadilla soñaba que te soñó y esto es real, real como nada jamás se te cruzara, lo demostré no hay más, se feliz pero la verdad siempre está ahí y se revela escribiendo que nadie te podrá querer como te querido yo. Esto es real.

aléjate, para no volver.