Aveces los humanos cometemos errores, hemos echo daño a gente a la que queremos y aveces no nos damos ni cuenta. Puede que hayas echo una estupidez o la hayas cagado, pero aveces nuestra cabeza piensa tan rápido que cree que la acción cometida a sido bien. Y no es así, debemos parar un momento a pensar las cosas dos veces, nunca sabemos que estupidez hemos podido cometer ni a quien hemos echo daño.
Esos hechos acaban sacando lo peor de ti, cuando te das cuenta que la persona afectada es la otra y tu aun sigues sin saber el porque. Sin saber nada te acercas a preguntar y te devuelven la mirada entre lagrimas.
Al poco rato te lo cuentan y te pones a pensar que porque no me hice yo esa pregunta, como he podido cometer esa estupidez, nunca supe si a la otra persona podría lastimarse.
Por eso, lo mejor es pensárselo dos veces antes de hacer nada, nunca sabes a quien podrás herir ni si harás algo malo.
Recuerda que mucha gente se lastima con cualquier cosa que tu pienses que pueda llegar a ser una estupidez, puede que para el no lo sea.
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