sábado, 16 de marzo de 2013

DILES QUE...

Recuerdo que años atrás alguien me dijo que debía tomar precauciones cuando se trataba de amor. Tú eras fuerte, y yo no, mi ilusión, mi error. Era imprudente, lo olvidé y lo hice. Y ahora que todo está hecho y que no hay nada más que decir, te has ido y sin ningún esfuerzo has ganado, puedes seguir con tu camino. Diles todo lo que ahora sé, grítalo desde los techos, escribelo en el horizonte, todo lo que teníamos ahora ya no está. Diles que fui feliz y que ahora mi corazón está roto, todas mis cicatrices están abiertas, diles que lo que tanto esperé, era imposible de recuperar.
Caer del amor es difícil, caer por traición es peor. Confianza perdida y corazones rotos, lo se y pensar que todo lo que necesitas está allí. Depositar fe en el amor y en las palabras, las promesas vacías se desgastarán, lo sé.
Pero aunque te haya perdido, no pienso tirar la toalla, siempre se ha dicho que los valientes no lloran y ahí es cuando me doy cuenta que no soy, que soy débil y que no soy lo suficiente bueno, que al parecer la sensibilidad mata la amistad. Siento como si algo dentro de mi se cayera, que se estampa contra el suelo y se estropeara. No pienso recaer, no pienso meterme bajo la lluvia para llorar y tampoco pienso hacer cosas que solo mi instinto quiera hacer. 
Mi corazón dice que soy fuerte, que aunque parezca imposible debo levantarme para continuar. Escribí tu nombre en mi corazón y aunque mis lagrimas intenten borrarlo yo te sigo llevando dentro.

las lagrimas que intentan borrar tu nombre, pero no pueden.



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